"Dos bestias han de pelear en el Atlántico, a las puertas de Puerto Rico. Son los monstruos más colosales jamás hallados. Nadie sabe las razones de este combate. ¿Territorio? ¿Combate de alfas?...

Bloop was an ultra-low-frequency, high amplitude underwater sound detected by the U.S. National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) in 1997. [1] .

El Bloop fue el nombre que se les dio a unas extrañas ondas de sonido de baja frecuencia detectadas por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) en 1997. El sonido era consistente con los ruidos generados por criosismos de grandes icebergs, o grandes icebergs raspando el fondo del océano, pero en 2002 se dijo que también ...

NOAA's chief researcher, Dr. Christopher Fox, didn't believe that the origin of the Bloop was man-made, nor that it was a result of a volcano or an earthquake. Fox believed that the audio profile...

Fue el nombre dado a un sonido de frecuencia ultra baja y muy potente procedente del fondo marino detectada por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) durante 1997.

Best linear unbiased predictions" (BLUPs) of random effects are similar to best linear unbiased estimates (BLUEs) (see Gauss–Markov theorem) of fixed effects. The distinction arises because it is conventional to talk about estimating fixed effects but about predicting random effects, but the two terms are otherwise equivalent.

El sistema BLUP se ha convertido en el método de referencia para a predicción del valor genético de los animales, pero su puesta en práctica requiere del conocimiento previo de las propiedades genéticas de los caracteres a evaluar, de la información productiva y genealógica de los animales y de la aplicación una

2024年7月24日 · En 1997, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), detectó un misterioso sonido submarino que desconcertó a los científicos durante años. Este potente y ultra-bajo sonido, conocido...

2023年4月29日 · "The Bloop", el extraño sonido que fue detectado hace dos décadas en el océano y que a día de hoy sigue siendo un absoluto misterio. Ocurrió en 1997 en el océano Pacífico: hidrófonos de la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica) detectaron un extraño ruido que provenía de unas ondas de baja frecuencia.