El 6 de febrero de 2025, funcionarios del gobierno oaxaqueño fueron atacados a tiros en la carretera hacia Ayotzintepec; afortunadamente, no hubo heridos.
Los ‘narcojuniors’ han cambiado la forma de operar del crimen organizado, pero su obsesión con las redes sociales los ha convertido en un blanco fácil para las autoridades.